Qufu es una ciudad
antigua de China, famosa por ser la patria de Confucio. Como ya es sabido
Confucio fue el fundador de la más importante escuela filosófica
de China.
Sus doctrinas, que
predicaban además de la necesidad de gobernar con el ejemplo, la
conveniencia de mantener las relaciones propias entre los gobernantes
y gobernados, santificando una sociedad con grandes desigualdades entre
las diferentes clases sociales, fue promovida por los emperadores, a los
que tanto beneficiaba, llegando a convertirse en un culto o una religión,
como las llamaron los primeros europeos que llegaron a China.
Si Confucio fue prácticamente deificado, construyéndose
numerosos templos en su honor, creándose un cuerpo de letrados
dedicados a mantener intactas sus escrituras y santificándose sus
textos utilizados en los exámenes imperiales, su descendientes
recibieron también un rango elevado. Rango, prestigio y poder que,
alejado de los entresijos del poder político, mantuvo por muchos
más siglos que ninguna familia imperial, acumulando tierras y riquezas
sin parangón en China.
Una parte importante
de la ciudad de Qufu, son las antiguas dependencias de esta poderosa familia
y de algunos de sus discípulos más importantes. Tiene un
centro urbano preservado, unas calles tranquilas, una entrada a los lugares
turísticos especialmente cara y una obsesión en los restaurantes
locales por hacerte probar la "comida de Confucio".
Los tres monumentos
principales han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
Templo de Confucio
El monumento más importante de Qufu. Un magnífico templo
construido en memoria de los antepasados familiares, que se fue ampliando
a lo largo de generaciones hasta convertirse en uno de los monumentos
más originales de China. Las columnas de su sala principal, con
los dragones grabados en piedra, son una maravilla, y incluso el propio
salón, y los pasillos laterales con sus numerosos templitos en
honor de todos los descendientes del clan. Un lugar para ver despacio,
recorrerlo una y otra vez fijándose en los detalles que aparecen
siempre nuevos.
La mansión
de Confucio
Ha sufrido la agresión despiadada de las autoridades municipales,
que no sólo la han dividido arbitrariamente con el objeto de poder
cobrar dos entradas, sino que han convertido su interior en un enorme
mercadillo dejando la visita relegada a unas pocas salas. Mejor no verlo.
Bosque de Confucio
Es un enorme cementerio que ocupa 300 hectáreas, en el que hay
miles de tumbas, tres mil estelas funerarias y un número semejante
de árboles centenarios. También hay más de 300 arcos.
Para verlo bien hace falta tiempo, ya que la extensión es enorme,
y los puntos de interés están bastante dispersos.
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