Balzac y la costurera china

Dai Sijie.- Balzac y la costurera china. Ediciones Salamandra. 2001

La obra de Dai Sijie, que merecidamente catapultó a la fama a su autor, es una bella novela ambientada en las remotas regiones del oeste de Sichuan, durante los tristes años de la Revolución Cultural. Siguiendo las experiencias de una par de jóvenes enviados a esas lejanas tierras a reeducarse entre los campesinos, vemos como el descubrimiento de los libros transforma sus vidas, y las de la gente que les rodea. En un ambiente en el que todos los recursos "culturales" están controlados por el estado, con el objetivo claro de crear unas personas modeladas al gusto de los dirigentes, el descubrimiento de que uno de los jóvenes enviados a una remota región montañosa para reeducarse, tiene un tesoro de libros de autores occidentales traducidos al chino, provoca una conmoción entre sus compañeros.

Su fascinación aumenta cuando consiguen leer una obra de Balzac. El conocer, a través de las páginas del autor galo, que la vida se puede vivir de otra manera, transforma por completo las monótonas existencias de los dos protagonistas, y de la gente que les rodea.

La descripción de la vida de las personas, aún en esa aislada región, nos muestra que el experimento político que sufren, está destinado al fracaso desde su misma concepción. Cada persona sigue sola en el corazón de la tierra, como dice el poeta. Su forzada vida en comunidad, realizando tareas "inadecuadas" en medio de otras personas sometidas a idéntica tensión, es una condena, de la que cada uno se libera en cuanto tiene oportunidad. Los dirigentes son los primeros que conocen la realidad de esa llamada "Revolución" Cultural.

Lo curioso es que en medio de ese embrutecimiento que provoca esa llamada Revolución Cultural, una de las paradojas del metalenguaje de las dictaduras, es precisamente el descubrimiento de un libro, el que arroja una llama de esperanza.

De esta forma muestra el valor del libro (y la lectura) como iniciación, como liberación. Si la literatura es el vehículo que nos permite soñar con mundos lejanos, inexistentes, imaginarios, y trascender de esa forma nuestra realidad cotidiana, la obra nos propone también la posibilidad de soñar con que un día podremos soñar, pues por desgracia la globalización de los medios de comunicación, nos bombardea cada día con un concepto de vida del que no podemos escaparnos.

Una obrita de lectura sencilla, que a pesar del huir de todo propósito didáctico, rompe una lanza a favor de la buena literatura. Esa literatura inmortal capaz de vencer a la propia realidad.

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